¿Alguna vez se ha perdido la calma antes de tener la posibilidad de reconocer el aumento de esos sentimientos desagradables? Tomar una pausa para asesorar cómo nos estamos sintiendo nos trae un paso más cerca de poder manejar esas emociones de maneras sanas, (por ej., Me siento muy frustrada en este momento, voy a tomar 3 respiraciones profundas y alejarme de la situación).
Aunque esta habilidad puede ser difícil, incluso para los adultos, a menudo esperamos que los niños sepan manejar las emociones fuertes o tal vez nos frustramos cuando les cuesta hacerlo. Antes de poder aprender a manejar las emociones fuertes, tienen que saber reconocer y nombrar las distintas emociones y cómo aparecen en sus cuerpos. A continuación presentamos actividades que pueden hacer con sus niños para practicar estas habilidades fundamentales que les ayudarán a llevarse bien con sus compañeros y aprender a manejar sus sentimientos de maneras útiles.
La lectura otorga una oportunidad excelente de practicar observar cómo se sienten los personajes. Una vez que pueda identificar su niño/a cómo se sienten los personajes, entonces puede ampliar la conversación, practicar imitar las caras que corresponden con las distintas emociones, y hablar sobre cómo se siente el cuerpo al tener esa emoción. No se preocupe si su niño/a no sepa las respuestas desde un principio; puede ir ajustando esta actividad según su desarrollo emocional actual. Con la práctica, su niño/a desarrollará las habilidades más complejas.
- Nombre las expresiones faciales o el lenguaje corporal de los personajes y pregúntele a su niño/a lo que observa (trate de ser tan específico como sea posible).
“Noté que este personaje tiene sus brazos cruzados, sus cejas fruncidas, y está haciendo pucheros con los labios.”
- Practique demostrar distintas emociones con su niño/a. Pídale que le demuestre cómo se ven las distintas emociones. (Pueden hacer esta actividad frente a un espejo para que su niño/a se vea demostrando las distintas emociones).
- Pregúntele a su niño/a cómo piense que se siente el personaje y qué sucedió para que se sintiera de esa manera. Pregúntale a su niño/a cómo podría sentirse en esta misma situación. Conversen sobre situaciones que podrían hacer que se sienta así su niño/a.
“¿Cómo piensas que se siente la princesa? ¿Por qué crees que se ve tan triste? Tienes razón, nadie vino a su fiesta de cumpleaños. ¿Cómo te sentirías si nadie viniera a tu fiesta de cumpleaños? ¿Te acuerdas de alguna vez cuando te sentiste triste?”
- Converse sobre cómo puede sentir los distintos sentimientos en el cuerpo.
“Cuando me siento triste, se aprieta mi garganta y pesa mi corazón y siento lágrimas en mis ojos. ¿Cómo te sientes cuando estás triste?”
Vea nuestra entrada de blog sobre cómo integrar el aprendizaje social y emocional en la lectura de los libros de cuentos dibujados para más detalles.
Mirar juntos la tele presenta otra oportunidad de practicar estas habilidades. Hay beneficios de mirar tele con su niño/a, tales como pasar tiempo juntos y participar en algo que a él o ella le guste; ¿por qué no aprovechar esta oportunidad de hablar sobre los sentimientos? De la misma manera que lo haría al leer un libro, puede nombrar los sentimientos, hacer preguntas, conversar, y practicar las emociones que experimentan los personajes. Si es difícil hablar con su niño/a durante el programa, espere una pausa comercial o entre episodios. Es importante no forzar la conversación. El simple hecho de nombrar cómo se sienten los personajes le beneficia a su niño/a.
La página web de PBS tiene ejemplos de programas que ayudan a los niños a explorar los sentimientos y las emociones.
El dibujar con su niño/a también puede ayudarle a desarrollar su habilidad de manejar los sentimientos. Empiece con caras simples que demuestran las emociones (no importa si no se considere artista). Pídale a su niño/a que identifique las emociones que ha dibujado y que señale las características específicas que le ayudaron a sacar esa conclusión. ¡Luego, cambie de roles y adivine las emociones que dibujó su niño/a!
¡El observar a la gente es una buena manera de practicar en una situación de la vida real! Comparado con los personajes en la tele o en los dibujos en un libro, puede ser más difícil “leer” las emociones de la gente en el mundo verdadero, sobre todo cuando la mayoría tiene la cara cubierta por su mascarilla. La próxima vez que salen de paseo o están en el mall u otro lugar donde haya gente, tome un momento para observar con su niño/a cómo pueden sentirse los demás.
“¡Vi a una niña corriendo por todos lados agitando las manos en el aire! ¿Cómo crees que puede sentirse la niña? ¡Estoy de acuerdo! Parece que está muy emocionada. Me pregunto, ¿qué habrá pasado para que se sintiera tan emocionada? ¿Qué hace tu cuerpo cuando te sientes emocionada?”
Actividad adicional: El observar a la gente ¡puede convertirse en una búsqueda del tesoro divertida! Antes de salir de la casa, decida con su niño/a lo que van a buscar en la tienda. Puede ser, por ejemplo, una persona enojada, una persona triste, y una persona feliz. Luego, estén atentos mientras hacen compras.
En otra entrada de blog, vamos a explorar estrategias que puede usar su niño/a para manejar las emociones fuertes. Mientras tanto, ¡sigan practicando, conversando, y divirtiéndose!
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Text: © Kids In Transition to School 2022
Image: © Photographerlondon | Dreamstime.com