La resiliencia es definido como la capacidad de las personas de recuperarse de eventos negativos, estresantes, o traumáticos y salir fortalecidos de la adversidad. Últimamente se ha hablado mucho sobre ella en las redes sociales, como lo bueno en que los niños aprendan a superar el fracaso y cómo la resiliencia puede ayudar a los adultos mayores a tener vidas más largas y saludables. Sin embargo, existe la preocupación de que la palabra se haya usado en exceso o que la gente la use para decirle a alguien que se aguante para evitar el tener que enfrentar los sentimientos de otras personas o las situaciones injustas. Para más información sobre la resiliencia, vea aquí.
Quizás es tiempo de descubrir algunos mitos sobre la resiliencia.
Mito n.o 1: Tener resiliencia quiere decir que uno no se siente mal cuando ocurren eventos negativos. Aunque las personas con alta capacidad de resiliencia tienden a ser optimistas, esto no quiere decir que no se sienten tristes, o enojadas, o mal sobre eventos negativos. Es natural sentirse mal cuando suceden cosas malas. Y cualquier cosa que rebote tiene que bajar antes de subir. Así que las personas con alta resiliencia sí se sienten mal cuando suceden cosas negativas. Pero no se quedan atrapadas en esos sentimientos. Creen que aunque se sientan mal ahora, eventualmente van a sentirse mejor.
Mito n.o 2: Tener resiliencia quiere decir que uno acepta las cosas, incluso las injustas. Las personas con alta resiliencia no ignoran la injusticia o la desigualdad. De hecho, son personas que resuelven problemas. Entonces, si ven algo que se debe arreglar, formulan un plan y hacen algo al respecto. El señalar la injusticia es un atributo de la resiliencia porque demuestra que la persona está dispuesta a abordar los temas difíciles.
Mito n.o 3: Tener resiliencia quiere decir que no puede empatizar o simpatizar con otros cuando se sienten mal. De hecho, sentir empatía con los demás es una buena manera de aumentar la resiliencia. Si una persona es capaz de entender que otras personas también se sienten mal y experimenten reveses, es menos probable que se quedan atrapados en sus propias emociones negativas. Las personas con empatía también tienden a tener relaciones sociales más positivas. Y Las relaciones sociales positivas a su vez ayudan a la gente a aumentar sus habilidades de la resiliencia. Así que la empatía y la resiliencia van de la mano.
Mito n.o 4: Tener resiliencia quiere decir que no hay que pedir ayuda a los demás. Fomentar relaciones sociales es uno de los factores más importantes en crear resiliencia. Las personas con alta resiliencia se dan cuenta cuando necesitan ayuda de los demás y la buscan. Esto es una parte de lo que es estar dispuesto a buscar soluciones de los asuntos difíciles. Las personas con alta resiliencia de dan cuenta que otras personas pueden tener perspectivas diferentes y sugerencias que les ayudarán. Además, las personas con alta resistencia se presionan a sí mismas a tener todas las respuestas.
Mito n.o 5: El que no tiene resiliencia es débil. La resiliencia no es algo que uno tiene o no tiene. Es una habilidad. Y, como muchas habilidades, hace falta la práctica para desarrollar y mantenerla. E incluso las personas con más resiliencia van a tener días cuando no rebotan tan rápido como podrían porque están enfermas, o no durmieron bien la noche anterior. El punto es que si no se cree tener mucha resiliencia, no quiere decir que sea débil. Y usted puede cambiar su nivel de resiliencia.
Entonces, el tener resiliencia no quiere decir que tenga que apagar sus sentimientos y fingir que todo está de maravilla cuando no lo es. Las personas con altos niveles de resiliencia no son excesivamente optimistas. Lo que logran hacer es mantener un equilibrio entre molestarse cuando suceden cosas negativas y el poder considerar los reveses como algo temporal y encontrar soluciones a las dificultades. También tienen redes sociales que las ayudan a hacer estas cosas. Durante las próximas semanas, vamos a explorar cómo aumentar las habilidades de la resiliencia en los niños y niñas, madres y padres, y maestros. Todos podemos tener alta resiliencia la mayoría de los días. ¡Sólo necesitamos practicar!
[divider type=”standard” text=”Go to top” full_width=”no” width=”1/1″ el_position=”first last”]
Image: © Rawpixelimages| Dreamstime.com