Cuando piensa en los niños y el arte, ¿qué es lo que se imagina? A lo mejor piensa en el juego, la pintura por todas partes, una mancha pequeña garabateada en un papel gigante, la diversión, y la creatividad. Pero la participación en el arte también tiene la posibilidad de crecer y desarrollar muchas de las habilidades importantes para el éxito escolar.
Cuando los niños hacen arte, están practicando habilidades importantes de la autorregulación, como el control motor fino, el enfoque, y la concentración.
Poder sostener y manipular un pincel, lápiz, Crayola, o marcador es el primer paso para aprender a escribir. Entre más practiquen cómo dibujar las líneas de varios tamaños, las figuras y los curvos necesarios para pintar una casa, o una persona, más van a poder recrear lo que ven en el papel y controlar los músculos de las manos para formar las partes de las letras necesarias para escribir.
Los niños frecuentemente pueden permanecer sentados durante periodos de tiempo relativamente largos al pintar, esculpir con plastilina, o colorear. Esto puede ser porque las actividades de arte tienden a ser autodirigidos o porque el arte a esa edad es naturalmente agradable. Pero cualquiera que sea la razón, al hacer arte, los niños están practicando las habilidades importantes para la preparación escolar como la atención enfocada y la concentración. En la escuela, los niños tienen que mantenerse enfocados en sus actividades y proyectos, frecuentemente en materias que no son fáciles para ellos, durante largos periodos de tiempo. Y hace falta practicar para mejorar estas habilidades. ¡El arte es un buen medio para que los niños practiquen, sin darse cuenta, las habilidades de la concentración!
Crear arte también proporciona la oportunidad de practicar cómo resolver problemas, experimentar, persistir, contar cuentos, y también las habilidades tempranas de la alfabetización.
Cuando mesclamos la pintura amarilla con la roja, aprendemos. Cuando descubrimos lo que pasa cuando ponemos un montón de marcadores en la mano, aprendemos. Cuando comparamos la diferencia entre garabatear rápidamente en el papel y dibujar lentamente, aprendemos. Estos experimentos quizás no nos parezcan tan novedosos, pero todo eso aumenta el conocimiento de los niños de los materiales, la relación causa-efecto, e incluso los primeros pasos de la investigación científica.
Puede ser más fácil para los niños aceptar las equivocaciones cuando están haciendo arte y por lo tanto, a través de ello, aprenden los beneficios de seguir intentando cuando les cuesta hacer algo. Aprender a usar la tijera es un buen ejemplo de una actividad que los niños tienen que seguir intentando, aun cuando se frustran, para poder hacerlo bien. Cuando los papás reconocen el esfuerzo que están haciendo los niños, proporcionan apoyo para que aprendan habilidades nuevas, y enfocar su atención en la habilidad de los niños de seguir intentando, están ayudando a los niños a crecer su capacidad de resolver problemas y persistir ante las dificultades.
Frecuentemente, lo primero que preguntamos cuando un/a niño/a orgullosamente nos demuestra su arte es, “¡Ooohhh, me encanta! ¿Qué es?” Esto anima al niño/a a participar en la narración, una habilidad temprana de la alfabetización. ¿Qué representa el dibujo en palabras? ¿Qué está pasando en el dibujo? ¿Por qué? Estos tipos de preguntas ayudan a los niños a desarrollar su lenguaje y la habilidad de explicar las cosas. Estos son los primeros pasos para el conocimiento de los narrativos, algo muy importante para su futura comprensión de la lectura. O usted quizás nombra lo que ve en el arte, “¡Ohhh, qué lindo perro azul!” Dar nombre a los materiales de arte, los colores, las figuras, las texturas, y el uso de las preposiciones (por ej., al lado de, detrás de, encima de, etc.) también desarrolla el vocabulario y las habilidades tempranas de la lectura.
Estas son algunas habilidades de la preparación escolar que a lo mejor ya está practicando con su niño/a sin darse cuenta; una buena razón de continuar dedicando tiempo al arte y la creatividad. Y si a veces se siente culpable por haber escogido el juego y las actividades de arte en vez de actividades más “académicas”, ¡ya no! El juego y el arte son fundamentales para el desarrollo infantil y el éxito escolar.