Está dejando su niña en la escuela. Sabe que ha resistido ir a la escuela desde el inicio escolar. Todavía está acostumbrándose a las novedades del kindergarten. Pero hoy, su normalmente educada hija se vuelve niña loca, llorando, aullando, cayéndose en el piso y rehusando pararse. Repite una y otra vez que quiere ir a la casa y le ruega que no la deje. Ahora usted está parada con esta niña chillona, en el pasillo lleno de alumnos, madres y padres, y todos los consejos sobre cómo despedirse de sus niños en la escuela serán inútiles. ¿¡¿Qué se puede hacer?!?
Primero, tome una respiración profunda. Luego, tome estos pasos:
- No se moleste. Puede que siente que todo el mundo la está viendo y pensando que su niña está fuera de control y usted no sabe cómo lidiar con ella. Pero lo más probable es que todas las madres y padres que por allí pasan han experimentado un berrinche público de su propio niño o niña en algún momento. Y los maestros ciertamente han visto a los niños descomponerse cuando no quieren ir a la escuela. Así que deje a un lado la vergüenza por un momento.
Y no se enoje. Puede parecerle que es a propósito que su niña no le hace caso cuando le dice que se tranquilice y en vez de calmarse decide hacer un tremendo berrinche. Pero cuando están ansiosos o temerosos, los niños no tienen mucho control. Su comportamiento puede parecer un berrinche intencionado. Pero no lo es. Esta es su manera de informarle de que realmente está preocupada por ir a la escuela y esa ansiedad está controlando su habilidad de mantener la compostura. Como la madre o el padre, usted deberá ayudarle a encontrar la manera de controlar sus sentimientos y comportamiento. (Aquí hay algunas frases fantásticas que las madres y padres pueden decirse cuando los sentimientos de sus niños están provocándoles ansiedad o enojo.)
- Baje al nivel de su niño o niña y háblale en un tono de voz calmado y despacio. Quiere que su niño se calme lo suficiente para poder enfocarse en lo que le va a decir en ese momento. Para llegar a eso, podría decir algo como, “Miguel, ahora debes calmarte para que podamos hablar. Mírame.” Entonces, muestre su mano con los cinco dedos y diga, “quiero que imagines que mis dedos son velas de cumpleaños y vas a apagar cada una.” Haga que su niño sople cada una de las cinco “velas”. Puede ser necesario apagar las velas en ambas manos para que se calme. Si apagar las velas no está ayudándole, aquí hay otros ejercicios de la respiración que pueden ayudar a los niños a calmarse en el momento. Una vez que su niño se haya calmado, puede decirle que se nota que está calmado, diciendo algo como, “Gua. Veo que te sientes más tranquilo. Tu cuerpo está relajado y puedes respirar más lentamente.” Esto le ayudará a reconocer las señales de la ansiedad en el futuro y saber que sí puede.
- Hable acerca de lo que está sucediendo en la clase. A veces cuando los niños se molestan mucho, no pueden seguir lo que está pasando a su alrededor. Necesitan que un adulto les narre un “cuento” acerca de lo que está pasando. Esto puede ayudarle a tomar un paso atrás y ver lo que está pasando a su alrededor. Asegúrese de señalar las cosas divertidas, como, “Mira, el Sr. Chávez tiene un montón de monos en la pared. Llevan los nombres de todos tus amigos. Y mira, allí está tu nombre.” Esto les da la oportunidad de darse cuenta de que el salón realmente no es un lugar tan espantoso.
- Asegure a su niño que sí puede triunfar. Esto es importante porque la ansiedad le está convenciendo que no puede triunfar. Y es importante ser específico. Entonces, en vez de decir, “Estarás bien”, debe dejarle saber CÓMO estará bien. Podría decir algo como, “Sé que eres muy bien para escuchar al Sr. Chávez y vas a poder hacer esto hoy día durante la hora de los cuentos” o “Sé que tus amigos estarán muy emocionados por jugar hoy en el recreo.” Nuevamente, es útil mencionar las actividades que estará haciendo tu niño o niña.
- Asegure a su niño o niña que volverá y déjele algo para guardar mientras están separados. Esto puede ser algo que encuentra en su cartera o bolsillo como una cinta para el pelo o incluso un centavo. (En otro momento puede elaborar un objeto para que lo guarde su niño o niña. O puede dibujar un corazón o carita feliz en su mano (de una manera que no interrumpe la clase).
- Planifique una sorpresa para el final del día. Esta es una buena manera para que su niño o niña tenga algo con lo que ilusionarse como un premio por haber hecho el esfuerzo de quedarse en la escuela. Podrían ir al parque después de la escuela o él o ella podría escoger un video especial. Esto no tiene que ser muy grande ni costoso.
- Lleve a su niño a la clase y váyase. Sí, sabemos que si fuera tan simple, lo habría hecho al principio. Pero ahora su niño debe estar suficientemente calmado como para intentar nuevamente. Puede ser necesario entrar con él y sentarse un rato para que pueda integrarse en lo que la clase está haciendo. O puede ser necesario que el maestro le tome la mano de su niño cuando usted se va. Haga lo que haga, no trate de salirse sin ser visto por su niño. Su niño debe aprender a dejarle salir y salir a escondidas no le enseñará esta habilidad. Incluso puede provocarle más ansiedad.
Si su niño no le deja salir de ninguna manera: Digamos que ha pasado una hora, él ya está gritando tan fuertemente que está interrumpiendo la clase, y está claro que no va a calmarse lo suficiente para que usted se vaya, puede ser necesario que su niño se vaya y empiece de nuevo mañana. Es sumamente importante NO quitarle a su niño de la clase cuando está molesto y haciendo un berrinche. Esto sólo le enseñará a hacer berrinches para salirse de la clase. Debe calmarse y mantenerse calmado por 2-5 minutos antes de que se vaya. Esto le demostrará que sí puede calmarse.
Es posible que no tenga que utilizar todos estos pasos. Por ejemplo, su niña podría calmarse fácilmente con un pequeño corazón dibujado en su mano y no sería necesario el paso de planificar una salida al parque después de la escuela. Haga lo que funciona para usted y su niño o niña. Y la primera vez que sucede esto es posible que tenga que dejar a su niña, todavía llorando, en la escuela. Superar la ansiedad lleva tiempo, especialmente para los niños.
También es importante hacer algunas cosas en la casa para disminuir el nivel de ansiedad de su niño o niña, como establecer una buena rutina para la mañana y una rutina para despedirse. Sin embargo, lo más importante es mantenerse calmado/a y consistente. Y paciente. Su niño o niña podrá vencer la ansiedad y ¡muy pronto estará brincando a la escuela contentísimo!
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Image: © Khunaspix | Dreamstime.com