Durante las últimas semanas hemos explorado el tema de la auto-regulación-la habilidad de controlar nuestras acciones y emociones. Aprender la auto-regulación es como aprender a leer un libro o andar en bicicleta. Es una habilidad que hay que enseñar y practicar a través del tiempo para poder dominarla.
Los niños que han experimentado eventos adversos o traumas en la niñez, frecuentemente se quedan atrás de sus compañeros en cuanto a la auto-regulación. Los niños que han experimentado trauma desarrollan habilidades aptas para un ambiente adverso, pero que pueden obstaculizar su éxito en otras situaciones. Es importante considerar esto y usar las habilidades que ya tienen cuando les enseña otras maneras de tener éxito en la casa, en la comunidad, y en la escuela. Vamos a hablar acerca de algunas herramientas que pueden usar los maestros y los papás para prepararles a los niños a usar sus habilidades de auto-regulación, y cómo practicarlas en el momento.
Crear las condiciones para el éxito
Los niños que han experimentado trauma frecuentemente vivieron en situaciones impredecibles o constantemente cambiando. El armar rutinas y horarios regulares y predecibles en la casa y en la escuela puede ayudar a que el niño se sienta seguro y en control de su ambiente. Cuando un ambiente es seguro y predecible, el niño puede sentir más seguro para aprender y probar cosas nuevas. Buenas maneras para promover la consistencia son: usar horarios visuales, enseñar de antemano, y repasar las rutinas.
Enseñar de antemano es el acto de decirle a un niño lo que va a suceder a continuación y lo que usted espera del él o ella. Además de las rutinas consistentes, el enseñar de antemano creas las condiciones para que los niños tengan éxito en aumentar sus habilidades de la auto-regulación. Cuando les dejamos saber lo próximo que va a suceder, les permite prepararse para posibles cambios en el horario. También es una buena manera de decirles los pasos necesarios para tener éxito en ciertas situaciones (como caminar calmadamente en la tienda o usar una voz baja en la biblioteca).
Veamos un ejemplo de cómo podemos enseñar de antemano para decirle a un niño lo que va a suceder. Imagine que Eli es un niño en su clase que realmente necesita una rutina consistente en el salón. Usted sabe que hoy va a haber un cambio en el horario. En vez de leer en grupos pequeños, va a haber una asamblea de toda la escuela. ¡Este es un buen momento para enseñar de antemano! Al explicar el cambio en la rutina antes de que suceda, usted puede ayudarle a Eli a saber qué esperar. (También le da una oportunidad para decirle cuáles habilidades de auto-regulación necesitará durante el evento). Podría ser así: “Hola Eli, ¡trabajaste duro para armar ese rompecabezas! Hoy vamos a ir a una asamblea. (Si tiene un horario visual que muestra el cambio, puede enseñárselo.) Normalmente leemos en grupos pequeños después del bocadillo, pero hoy vamos a caminar al auditorio para ver algunas presentaciones. Cuando llega el momento de caminar al auditorio, te voy a recordar. ¡Qué podemos hacer si te sientes preocupado por hacer algo nuevo? Eso es, podemos respirar profundamente y decir, ‘¡sí se puede!’ Estaré fijándome para verte tomando respiraciones profundas.” Sin tomar este momento para enseñar de antemano, podría haber sido difícil para Eli regular sus emociones debido al cambio repentino. Al tomar este momento para enseñar de antemano que iba a haber un cambio y qué hacer, damos a los niños una oportunidad de tener éxito y probar sus habilidades emergentes.
Crear un medio que invita a los niños a aumentar sus habilidades es una buena manera para crear las condiciones para el éxito y construir una base para que los niños exploren habilidades más avanzadas.
Practicar en el momento
Ahora hablemos acerca de estrategias que podemos usar para ayudar a los niños a practicar sus habilidades de auto-regulación en el momento, aun cuando la situación es muy difícil. ¿Alguna vez asistió a una reunión larga y durante la primera hora y media estuvo enfocado y atento, pero luego empezó a pensar, “No puedo enfocarme más en esto”? Todo el mundo tiene la habilidad de enfocarse durante una cierta cantidad de tiempo. Para los niños, normalmente es un periodo de tiempo mucho más corto que para los adultos. Como maestros, padres y otras personas que cuidan a los niños, es nuestro papel enseñar y motivar a los niños a aumentar su habilidad de auto-regularse por periodos de tiempo cada vez más largos. ¡Es un trabajo bien difícil!
Una manera para ayudar a los niños a aumentar una habilidad es a través del andamiaje. Esto quiere decir averiguar el nivel actual de una niña para luego darle apoyo y orientación para poco a poco ayudarle a aumentar el nivel de su habilidad. Entonces, algunos niños empiezan con un periodo corto de atención, como de 20 o 30 segundos a la vez, sobre todo si el niño está teniendo dificultad con esta habilidad. Es importante iniciar este proceso antes de que los niños pierdan su enfoque a los 10 o 15 segundos, para poder mantener su motivación. Para ayudarles a seguir adelante, dígales cuando están haciéndolo bien y reconozca su esfuerzo.
Podría ser así: Digamos que Javier, un estudiante en su clase, tienen dificultad para levantar su mano y normalmente puede esperar alrededor de 10 segundos para que le llame antes de hablar. Su meta es aumentar este periodo a 30 segundos, luego un minuto y después hasta dos minutos. ¿Cómo puede construir un andamiaje para aumentar su capacidad?
Puede apoyarle a Javier al nivel que ya tiene con reconocerle antes de que empiece a hablar. Entonces, a los 5-7 segundos podría decir, “Bien hecho Javier, todavía estás haciéndolo, tienes la mano arriba y la boca cerrada”. Después de otros 7 segundos, puede reforzar su habilidad con una señal del pulgar para dejarle saber que reconoce su esfuerzo, también diciendo, “¡Bien hecho! Todavía lo estás haciendo”. ENTONCES puede llamarle para que hable. De esta manera ha agregado algunos segundos al tiempo que puede esperar. También le ha dado mucha retroalimentación positiva y le ha dejado saber que sí, puede tener éxito con esta habilidad. (También puede pedir la ayuda de su asistente o un voluntario en la clase para seguir dándole un alto nivel de reconocimiento.) Mientras Javier practica la espera antes de hablar en la clase, con apoyo y motivación, poco a poco podrá esperar cada vez más tiempo antes de empezar a hablar sin que le llame. Y usted no tendrá que proveer apoyo tan frecuentemente. Lo bueno del andamiaje es que proveemos mucho apoyo al principio y después, poco a poco se lo quitamos mientras los niños aumentan sus habilidades.
Recuerde que, cuando está trabajando con niños que quedan atrás en sus habilidades de auto-regulación (o están recién empezando a aprenderlas), es importante no desanimarse. Justo como leer o andar en bicicleta, la auto-regulación necesita tiempo y práctica. Y recuerde, las partes del cerebro que controlan la auto-regulación no se maduran completamente hasta la adultez. Es útil tener presente que los niños que han tenido dificultades con la regulación no están portándose mal a propósito. Sus músculos de la auto-control simplemente no se han desarrollado lo suficiente. ¡Pero con ejercicio, crecerán!
Más Actividades
¡El practicar las habilidades de la auto-regulación puede ser divertido e interactivo también! Aquí hay algunos juegos y actividades que pueden intentar con sus niños/estudiante.
- Luz roja, luz verde. ¿Quiere cambiárselo? Haga que los niños sean animales chistosos en luz verde. ¿Necesita un desafío? ¡Cambie el orden! ¡Verde significa parar y rojo significa andar!
- Baila, Baila/Congela: ¡Hagan un baile! Haga que los niños bailen mientras toca la música, pero que ¡estén listos para congelar cuando para!
- Escuche un libro que tiene una palabra que repite y haga que los niños muevan sus dedos cuando escuchan la “palabra mágica”
- Cabeza Hombros Rodillas Pies. Cambie la velocidad para que los niños tengan que prestar atención y seguir lo que usted está haciendo.
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