Cuando tenía unos 10 años, mi tía Beth regaló a mi familia las entradas para un concierto. Para asistir al concierto tuvimos que viajar 3 horas y quedarnos a dormir en la ciudad. Como la tía vivía allí, nos convino quedarnos en su casa. Nos dio de comer y nos condujo al concierto. El concierto fue más emocionante de lo que podía haber imaginado; las luces, la orquestra completa, la oportunidad de sentarme entre otros aficionados de la música. ¡Qué lujo sentarnos allí, vestidos de gala, en el teatro elegante y adornado! Al día siguiente mi tía llenó la mesa con todas nuestras comidas preferidas y la risa alegre que compartimos fue un retrato perfecto del amor y la felicidad. Pensándolo ahora, la experiencia entera fue aún mejor que el concierto en sí.
Me impresiona mucho que mi tía Beth entendió la importancia de esta experiencia para mí y mi familia. Hoy, como madre, espero poder regalar este tipo de experiencia a mis niños, para que forme una parte tan importante en sus recuerdos de la infancia, por lo menos una vez en sus vidas, o mejor aún, cada par de años. La temporada de las fiestas siempre me hace pensar en cómo puedo sorprenderlos con una experiencia que les encantará y que quizás ¡les impresionará para siempre! Lo que sigue son algunas ideas que estoy investigando:
Regalar una experiencia tiene algunos beneficios para la vida. Le permite:
- Aprender acerca de sí mismo, acerca de otras personas, y acerca de otros temas como la ciencia, la ingeniería, etc.
- Aumentar la flexibilidad en sus habilidades mentales (porque siempre habrá equivocaciones que nos ayudan a aprender).
- Animarse a hacer algo nuevo y aumentar su auto-estima.
- Desarrollar su conocimiento de algo antes desconocido y aumentar su aprecio por las cosas que ya sabe que le gustan.
- Aumentar sus relaciones sociales y familiares y con la comunidad al experimentar juntos un evento.
Después del evento, pueden conversar acerca de la experiencia con un par de preguntas breves. Esto les ayudará a concretar la experiencia en su mente.
- Hable con sus niños/amigos/familiares acerca de lo que aprendieron. ¿Algo les sorprendió? ¿Qué aspecto de la experiencia piensan que recordarán más?
- ¿Hubo cosas que no entendieron o cosas que les gustaría haber visto o hecho más?
- ¿Cómo quieren seguir aprovechando de los efectos duraderos de esta experiencia?
En su búsqueda de una experiencia que durará toda la vida, considere las siguientes cosas claves.
- Busque una experiencia adecuada. ¿Es algo que puede disfrutar toda la familia? Tome en cuenta las necesidades de cada miembro de la familia (la hora de dormir, la duración del evento). ¿La experiencia es dirigida a un solo niño o niña? ¿Es algo que puede compartirse con un amigo u otros familiares para aumentar la experiencia? Etc.
- Sea presente. Deje que la experiencia sea el enfoque del momento (¿Podría pedir que no se usen los celulares u otra tecnología?) Si el grupo no está listo para una experiencia sin la tecnología, podría integrarla en su plan incluyendo un momento para tomar fotos, publicarlas en las medias sociales, etc.
- Planifique cómo va a gastar el dinero. ¿Quiere comprar refrigerios? ¿Hará falta ropa o equipo especial? Planea todo lo que puede de antemano para saber cómo responderá cuando piden cosas extras. La planificación le ayudará a manejar su presupuesto y evitar que regresen a la casa con un peluche gigante u otras cosas que no quiso comprar.
Presento aquí una lluvia de ideas para inspirar su planificación:
- A su familia, ¿le gustar ir a la costa o a la montaña? ¿De cuánto tiempo disponen? ¿Una hora, un día, el fin de semana, o una semana entera?
- A su hijo o hija, ¿le gusta la música? Pregunte si el sitio de conciertos en su comunidad puede dar un tour de lo que pasa entre bastidores o una oportunidad de ver un estudio de grabación en acción.
- Los cursos en línea o las clases de manualidades en sitio también regalan algo que la persona puede llevar a la casa de recuerdo.
- Certificados de regalo para el spa, el curso de mini golf, un centro de deportes, un museo para niños, etc.
Y algunas buenas ideas que no cuestan mucho:
- Visitar a un santuario para animales sin fines de lucro que ofrece visitas guiadas de la facilidad. U obtenga un membresía familiar para que puedan visitar todas las veces que quieren durante el año.
- Los pequeñitos pueden disfrutar de una visita a la estación de bomberos, incluyendo un tour del camión de bomberos.
- Haga un libro de cupones con experiencias simples que pueden elegir los pequeñitos cuando quieran (mirar una película con su mamá, un día de exploración, andar en bicicleta al lado del río con su papá, un picnic, etc.)
No hay límite en las experiencias que puede regalar. Una parte de la diversión es que puede armar la experiencia como le parezca mejor. Agrega equipo especial o un sombrero especial para el evento u ofrezca libros de guía para el evento. Haga una búsqueda del tesoro para que los niños descubren las invitaciones para su gran experiencia. Sobre todo, disfrute de crear un recuerdo que durará toda la vida.
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Image: © Steve Mann | Dreamstime.com
