La semana pasada hablamos acerca de cómo integrar el aprendizaje en la lectura de los libros de cuentos ilustrados. Esta semana vamos a hablar específicamente del aprendizaje social y emocional durante la lectura con los niños. El aprendizaje social y emocional abarca una gran variedad de habilidades tales como: conciencia propia, conciencia social, auto-gestión, habilidades interpersonales, y la toma responsable de decisiones. Hoy vamos a enfocarnos en 3 habilidades fundamentales fáciles de incluir y practicar cuando están leyendo libros de cuentos ilustrados, utilizando de base las ideas del post de la semana pasada sobre el aprendizaje integrada.
- Cómo reconocer sus propios sentimientos y los sentimientos de otros
- Cómo identificar y resolver problemas, y tomar la perspectiva del otro
- Cómo manejar las emociones de una manera positiva
Nombrar el sentimiento: Nombre los sentimientos y cómo identificarlos. Este primer paso es tan obvio que a veces nos pasa por alto. Ayudar a los niños a reconocer y poner nombre a sus propios sentimientos o los sentimientos de otras personas es la base que necesitan para su futuro desarrollo socio-emocional, sobre todo para los niños más pequeños que necesitan apoyo adicional en cuanto al aprendizaje social y emocional y las habilidades interpersonales. Cuando están leyendo, empiece con nombrar los sentimientos de los personajes, describiendo y platicando sobre cómo podrían sentirse y cómo se ven. Y luego, practiquen hacer las caras que corresponden a cada emoción.
- “El mono se sintió triste porque no tenía con quien jugar. Veo que su boca está hacia abajo, su labio está afuera como si pudiera llorar, y sus cejas estás hacia abajo por los lados. Hagamos una carita triste, tú y yo.”
- “¿Cómo crees que se siente esta niña? Sus cejas están unidas, tiene los labios bien apretados, y los brazos cruzados; parece que está enojada. Muéstrame tu cara enojada, grrrrr… ¿Cómo te sientes cuando estás enojada? Siento calor en mi barriga y pecho, y a veces mi cara se calienta también, y siento que todo mi cuerpo está apretado, o como si pudiera explotar.”
Comentar o hacer preguntas: El siguiente paso puede ser el de platicar o identificar algún problema que tiene el personaje principal del libro, y reconocer cómo los otros personajes podrían sentirse acerca de la situación. El poder tomar la perspectiva del otro, o sentir empatía por los sentimientos de los demás, es una habilidad social sofisticada, pero también tiene mucho que ver con cómo los niños se llevan con otros y mantienen amistades, e incluso los niños más pequeños pueden empezar a aprender cómo tomar la perspectiva del otro.
- “¿Jorge comió el último pedazo de pastel? ¿Sí? ¿Cómo crees que se siente Jorge ahora? Tienes razón, está sonriendo y parece que está feliz. Pero, ¿cómo crees que se sienten sus amigos? ¿Por qué crees que están tristes o enojados? ¿Me imagino que tienes razón. ¿Cómo te sentirías si tu amigo tomara el último pedazo de pastel y no te diera ninguno? ¡Yo también me sentiría enojada!”
Agregar ideas o expandir el cuento: Platicar sobre cómo manejar las emociones fuertes, o resolver problemas con leer libros de cuentos dibujados es una manera espectacular de enseñar habilidades nuevas y ayudar a los niños a planificar y practicar maneras positivas de manejar sus sentimientos en situaciones difíciles. Cuando usted y su niño o estudiante platican y practican estas habilidades de antemano cuando están tranquilos, es más probable que podrán utilizarlas cuando están molestos.
- “Uh-oh, María acaba de empujar Jorge porque estaba tan enojado cuando se le quitó el bloque que quería para su torre. ¿Ésta es una manera útil de manejar sus sentimientos? A lo mejor, no. Está bien sentirte enojado si alguien no está siendo justo, pero podemos manejar los sentimientos de una manera útil. ¿Qué podría haber hecho María en vez de empujar a Jorge? Quizás podría tomar dos respiraciones profundas, o usar palabras para pedirle que se le devolviera el bloque, o pedir ayuda a una maestra. ¿Qué harías tú, si esto te pasara a ti?”
TIPS PARA EL ÉXITO:
- No lo fuerce. Si su niño o niña pierde interés en contestar preguntas, o se da cuenta que está empezando a sentirse aburrido/a o molesto/a con todas las preguntas, déjelo. No queremos que la lectura se vuelva una actividad negativa. A veces los adultos suelen hacer más preguntas de lo que nos damos cuenta y esto puede abrumar a los niños. Un comentario corto y simple sobre un color, el sonido de una letra, un sentimiento, o número, también se considera aprendizaje integrada; y a veces los niños simplemente quieren escuchar un cuento.
- Normalice lo que es tener sentimientos negativos. Una parte del aprendizaje social es el sentir y reconocer una amplia variedad de emociones. Aunque queramos que nuestros niños se sientan bien todo el tiempo, los padres y maestros pueden apoyar a sus niños al normalizar el espectro de sentimientos, y ayudarlos a encontrar maneras útiles de actuar cuando se sienten tristes, enojados, o frustrados, o maneras de lidiar con los sentimientos no tan buenos. En vez de decir, “no estés triste”, diga, “Sé que te sientes triste; vamos a buscar una manera de resolver ese problema, o ayudarte a sentirte mejor”.
- Enfóquese en el QUÉ HACER. Cuando estamos enseñando una habilidad específica, sobre todo cuando queremos enseñarle a su niño que no vuelva a hacer alguna cosa (como pegar, gritar, o quitarle juguetes a otro niño, dígale QUÉ HACER en vez del comportamiento negativo. Es fácil decir a los niños todas las cosas que no queremos que hagan, pero al volver a hablar acerca de una experiencia negativa, es posible que se molesten nuevamente, o se sientan avergonzados. Y cuando se encuentran nuevamente en una circunstancia parecida, queremos que hayan practicado y ensayado lo que deben hacer para que les sea más fácil y es más probable que puedan hacerlo de la manera practicada. Entonces, en vez de decir, la próxima vez, no tires el rompecabezas”, diga “la próxima vez cuando estás frustrada, toma 2 respiraciones profundas y pide ayuda a una maestra”.
- Practique. Si está usando la estrategia del aprendizaje integrada para enseñar una habilidad nueva como comunicar sus necesidades, reconocer sus sentimientos, o lidiar con dificultades, trate de practicar la habilidad con su niño o estudiante. Si está enseñándole a tomar respiraciones profundas cuando se siente enojado o frustrado, practique cómo y cuándo tomar respiraciones profundas cuando él o ella está tranquilo/a y relajado/a. “Cuando me siento frustrada, cómo se sintió Jimmy en el cuento, siento calor en mi barriga y mis puños se cierran así, y quizás tengo ganas de gritar. Pero en vez de hacer eso, me aseguro de manejar mis sentimientos de una manera útil y tomo grandes y profundas respiraciones como un dragón y lentamente expiro todo el calor de mi barriga hasta que me sienta mejor. Practiquemos juntos…”
¿Cómo integra el aprendizaje social y emocional cuando enseña a sus niños o estudiantes? ¿Ha usado libros para ayudar a los niños a aprender una nueva habilidad o resolver un problema? ¡Nos encantaría escuchar sus ideas! Próximamente: ¡un nuevo infográfico para ayudar a visualizar algunas de estas ideas del aprendizaje integrado y clausurar el mes del libro de cuentos dibujados!