La escucha activa es importante para el aprendizaje, las amistades, y el éxito escolar porque ayuda a los niños a recibir información, seguir direcciones, y también forma una parte importante de lo que es ser un buen amigo. La escucha activa puede ser difícil para los niños porque las habilidades de autorregulación necesarias para escuchar y prestar atención todavía están en desarrollo. Aquí presentamos algunas maneras de proporcionarles a los niños oportunidades de practicar esta habilidad fundamental.
Utilice la estrategia de enseñar de antemano y explique con lenguaje clara lo que es la escucha activa.
La escucha activa para los niños quiere decir prestar atención sin interrumpir cuando alguien está hablando. Explique lo que quiere decir escuchar activamente utilizando lenguaje clara y simple para que los niños sepan por qué es importante. Por ejemplo, “Respetamos a los demás al prestarles atención y escuchar activamente.” También puede explicar cómo demostrar que están escuchando activamente y qué hacer con sus cuerpos. Por ejemplo:
- Los ojos miran a la persona que habla
- Las orejas están activas, para escuchar lo que dice la persona
- La voz se apagada mientras habla la otra persona
- El cuerpo está tranquilo
Antes de empezar una actividad que requiere que su niño/a escuche activamente, enseñe de antemano lo que va a pasar y lo que usted espera de su comportamiento. Por ejemplo, antes de iniciar un cuento para la hora de dormir, recuerde a su niño/a que se ponga sus “orejas para la escucha”, que se fije sus ojos en usted, y apague su voz durante el cuento.
Modele la escucha activa mediante actuaciones o durante su rutina diaria.
Los niños aprenden un montón de lo que ven hacer los adultos a su alrededor. Después de describir la escucha activa, modélelo intencionalmente para que los niños vean cómo es.
Puede ser divertido modelar mediante actuaciones las cosas que quiere que aprendan sus niños. Dígale a su niño/a que le va a mostrar cómo se ve la escucha activa. Pídale que le platique alguna cosa (por ej., lo que hizo en la escuela, algo sobre el libro que está leyendo, o cualquier otra cosa). Mientras habla, modele la posición de sus ojos (fijados en su niño/a), la voz apagada, asentar con la cabeza, y escuchar lo que está diciendo.
Después de demostrarlo, hágale preguntas para que piense en cómo escuchar activamente. Por ejemplo:
- ¿Viste que mis ojos te miraban todo el tiempo que estuviste hablando?
- ¿En algún momento te interrumpí?
- ¿Te diste cuenta que te escuchaba? ¿Cómo sabías?
- ¿Se siente bien saber que alguien te escucha?
Para demostrar cómo se siente cuando alguien no está escuchando, también puede hacer una actuación en la cual no escucha activamente: no mira a la persona que habla, le interrumpe, el cuerpo está inquieta, etc.
Después puede hacer preguntas tales como:
- ¿Eso fue un ejemplo de escuchar activamente?
- ¿Te miraba mientras hablaba? ¿Te interrumpí?
- ¿Cómo te sentiste? ¿Te parecía que te escuchaba?
Concluya la actuación con un buen ejemplo de la escucha activa y luego cambien de roles para que su niño/a le demuestre cómo escuchar activamente mientras habla usted.
Consulte otra entrada nuestra para más ideas sobre cómo modelar la escucha activa.
Incluya la escucha activa en sus actividades diarias.
Practiquen la escucha activa en el carro o el bus, durante las comidas, al jugar o leer, etc. Cualquier conversación puede convertirse en una oportunidad de practicar las habilidades de la escucha activa con recuerdos y motivación. Aquí presentamos algunas ideas:
- Antes de cenar, recuerde a su niño/a que escuche activamente cuando los miembros de la familia están hablando sobre su día. Puede usar la estrategia de enseñar de antemano para decirle lo que espera que haga mientras hablen los demás y espere su turno para hablar.
- Antes de decirle a su niño/a algo que quiere que haga, podría recordarle que use sus habilidades de la escucha activa, y cuáles son.
- Practiquen la escucha activa durante la lectura. Consulte esta entrada para tips sobre cómo practicar las habilidades de la escucha activa al compartir libros con sus niños.
- ¡Jueguen para practicar la escucha activa! Puede animar a los niños a usar las habilidades de la escucha activa al explicarles cómo jugar un juego nuevo.
- “¡Capture” a su niño/a usando las habilidades de la escucha activa! Esto reforzará las habilidades que está practicando y lo animará a seguir usándolas.
- Por ejemplo, “Vi que le miraba a tu hermana todo el tiempo que estuvo hablando y mantuviste tu voz apagada hasta que terminara. ¡Estuvo claro que le estuviste escuchando activamente!”
¡Entre más practiquen los niños sus habilidades, más avances van a tener! Modele la escucha activa intencionalmente y busque cualquier oportunidad de practicar durante las actividades que ya están haciendo. Y consulte nuestras entradas futuras para más ideas y actividades para ayudar a los niños a practicar sus habilidades y comportamientos positivos.